A José García Domínguez,
s0bre la poesía como arma cargada de futuro
Hay en la literatura tres clases de gloria: las políticas, las militares y las de los artistas.
La gloria política, no siendo la del que llega a las más altas cumbres, es efímera, y lleva como escudero inseparable el olvido, cuando no la ingratitud o el odio.
La gloria militar es fuego artificial que brilla con esplendentes refulgencias, vivos colores, estampidos, olor a pólvora, para después quedar únicamente los requemados esqueletos de los artificios en que se encienden los fuegos. Luego, se disipa el humo, los cohetes se extinguen. Después... nada.
En cuanto a vos, como las únicas glorias que perduran son las que se ganan en la batalla del arte, vos, Azorín, sois permanentemente glorioso.
MILLÁN ASTRAY EN ABC, 4 DE FEBRERO DE 1949, CON MOTIVO DEL ARTÍCULO ROCROY, DE AZORÍN