SERMÓN SOBRE LA INDECENCIA
El Madrid tiene a Cristiano y a Kaká, pero el Barça cuenta con Villar y con Platini, que son el mejor 8 y el mejor 10 de Europa. Villar justificó su paso por el fútbol arreándole un bofetón a Cruyff en San Mamés, y Platini quiere pasar a la historia del fútbol borrando de los libros al Madrid.
Platini es francés porque, como todos los franceses, habla francés, bebe vino y tiene una condecoración; y es antiespañol porque, como todos los antiespañoles, tiene la obsesión del Madrid. Para disimular, se ha puesto cursi, y así, aunque parezca Coluche, va de Rousseau. Su sermón sobre la indecencia del precio de Cristiano Ronaldo está sacado de los párrafos más estomagantes del gran farsante ginebrino. ¿Por qué el precio de Cristiano Ronaldo es una indecencia y el de Ibrahimovic no? ¿Quién es Platini para decidir lo que es moral y lo que no es moral en la plaza del mercado?
Los tres enemigos del Madrid son el mundo, el demonio y la carne: el brujo que persigue a Cristiano por famoso, el Laporta de la Santa Compaña con antorcha y este Platini de quien dependen los árbitros que sostienen el chiringuito de la Copa de Europa.
Ignacio Ruiz Quintano
El Madrid tiene a Cristiano y a Kaká, pero el Barça cuenta con Villar y con Platini, que son el mejor 8 y el mejor 10 de Europa. Villar justificó su paso por el fútbol arreándole un bofetón a Cruyff en San Mamés, y Platini quiere pasar a la historia del fútbol borrando de los libros al Madrid.
Platini es francés porque, como todos los franceses, habla francés, bebe vino y tiene una condecoración; y es antiespañol porque, como todos los antiespañoles, tiene la obsesión del Madrid. Para disimular, se ha puesto cursi, y así, aunque parezca Coluche, va de Rousseau. Su sermón sobre la indecencia del precio de Cristiano Ronaldo está sacado de los párrafos más estomagantes del gran farsante ginebrino. ¿Por qué el precio de Cristiano Ronaldo es una indecencia y el de Ibrahimovic no? ¿Quién es Platini para decidir lo que es moral y lo que no es moral en la plaza del mercado?
Los tres enemigos del Madrid son el mundo, el demonio y la carne: el brujo que persigue a Cristiano por famoso, el Laporta de la Santa Compaña con antorcha y este Platini de quien dependen los árbitros que sostienen el chiringuito de la Copa de Europa.
Ignacio Ruiz Quintano
