El kamaleón
(y ya
todo sin ca)
ceceaba,
ceceaba,
ceceaba,
ay, ay,
papá,
a la luz de la Habana vieeeja,
vieja de atar,
ante la virgen-cita
de hila-
(todo sin ca)
Ridad.
El kamaleón visual / Rod Requejo y Matías Martín
ZAPATERO (A) BATE A CASILLAS
Zapatero le ha metido un penalti a Casillas, que empezaba a ser leyenda hasta para sir Gordon Banks. "Casillas se deja meter un penalti tonto", informa el As, sin necesidad de subrayar, como hiciera Rajoy -lector del Marca- la solemnidad del personaje. Llevada a los toros, la tontería sería quitarle a Castella -el Fran Rivera francés- la muleta y dar con ella una pedresina en Las Ventas. Pero lo que no se atrevería a pedirle a Castella, Zapatero se lo ha pedido a Casillas, y con la vocecilla que el Principito pedía al aviador que le dibujara un cordero: tirarle un penalti.
Zamora, en la portería, tenso como un arco, 1928, escribió Vierzynski, que veía en el portero español una barricada con brazos de araña atrapando el balón-obús. Oda a Platko, 1928, escribió Alberti en Santander, sede de la final Barcelona-Real Sociedad. Elegía al guardameta, 1928, escribió Hernández, cantando la trágica estirada de Lolo Sampedro en la portería del Orihuela. Pero ¿qué se puede escribir del penalti de Zapatero a Casillas? El desafío está en la mesa del ex pobre Gamoneda.
Ignacio Ruiz Quintano