¿Qué tal el de los peros? Entre los muchos episodios que diariamente oímos contar de la guerra de África, se nos ha referido el siguiente: "Parece que un serrano había salido de Ceuta con una carga de peros de Ronda, para venderlos en el campamento, llegado al cual, y cuando ya la mercancía estaba casi agotada, comenzó la acción de uno de los últimos días. El serrano, dejando el mulo a un conocido o paisano suyo, quiso ir a ver la acción y lo verificó impávido, pero viendo caer herido a un cazador, se llega a él, coge el fusil, lo dispara contra un moro, al que mata, y continúa batiéndose con un denuedo extraordinario al lado de una compañía, habiendo tenido la suerte de escapar ileso, después de dejar tres moros sin vida, y de haber tomado parte en una carga a la bayoneta.
Concluida la acción, le preguntaban si había servido alguna vez.
-En mi vida, contestó el de los peros; pero como vi herido a aquel pobre, me dio coraje, y dije: voy a ver si mato un moro.
Tomó su mulo, acabó de vender los peros, y se marchó como si tal cosa.
Concluida la acción, le preguntaban si había servido alguna vez.
-En mi vida, contestó el de los peros; pero como vi herido a aquel pobre, me dio coraje, y dije: voy a ver si mato un moro.
Tomó su mulo, acabó de vender los peros, y se marchó como si tal cosa.