Intento frustrado.- En la tarde del domingo fueron sorprendidos tres presos que trataban de fugarse de la cárcel de Villa. El hecho ha pasado de la manera siguiente:
"Habiendo notado la falta de uno de ellos en el momento de llamarle para la confesión con motivo del cumplimiento de iglesia, se observó que faltaban también dos de sus camaradas, y pronto se advirtió que habían intentado la fuga por uno de los pozos de aguas inmundas. El alcaide, hombre de experiencia en el trato de esas gentes, y que conoce a palmos el edificio, comprendió que la fuga era imposible, y con toda tranquilidad se limitó a colocar tres porteros en cada uno de los puestos por donde únicamente podrían salir los fugados. Y con efecto, estos volvieron desesperanzados, sucios y chamuscados por la influencia de los gases en la alcantarilla, pero con las navajas abiertas, que soltaron a la intimación del alcaide. Pero dos de ellos, cuando ya estaba encerrado el primero, sacaron unas agujas de espartero y acometieron a los dependientes de la cárcel, hasta el punto de que estos se vieran obligados a hacer armas contra ellos, hiriendo gravemente a uno, que fue conducido al hospital; el otro quedó encerrado en un calabozo. El uno es reo de muerte, los otros dos de cadena perpetua."
"Habiendo notado la falta de uno de ellos en el momento de llamarle para la confesión con motivo del cumplimiento de iglesia, se observó que faltaban también dos de sus camaradas, y pronto se advirtió que habían intentado la fuga por uno de los pozos de aguas inmundas. El alcaide, hombre de experiencia en el trato de esas gentes, y que conoce a palmos el edificio, comprendió que la fuga era imposible, y con toda tranquilidad se limitó a colocar tres porteros en cada uno de los puestos por donde únicamente podrían salir los fugados. Y con efecto, estos volvieron desesperanzados, sucios y chamuscados por la influencia de los gases en la alcantarilla, pero con las navajas abiertas, que soltaron a la intimación del alcaide. Pero dos de ellos, cuando ya estaba encerrado el primero, sacaron unas agujas de espartero y acometieron a los dependientes de la cárcel, hasta el punto de que estos se vieran obligados a hacer armas contra ellos, hiriendo gravemente a uno, que fue conducido al hospital; el otro quedó encerrado en un calabozo. El uno es reo de muerte, los otros dos de cadena perpetua."