viernes, 9 de junio de 2023

Las derechas


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    En Madrid, el Ayuntamiento aprovecha “la Absoluta” para recortar en sus centros culturales clases de flamenco, alegando quejas vecinales con los zapateados del alumnado, y eso que Andrea Levy, el André Malraux municipal (Andrea y André son dos gotas de agua), es muy de tuitear vivas al cante. Bien mirado, si las derechas madrileñas tuvieran para la Agenda 2030 el mismo oído de tísico que manifiestan con los zapateados flamencos, Madrid sería Jauja.


    Las derechas han ganado. ¿Por qué? “Es que han votado todas las derechas”, fue la teoría de Ortega para explicar el triunfo electoral del año 33.


    –Se ha raído hasta el fondo del arca. Ya no hay más. Se ha sacado de la cama a los enfermos. Se ha extraído de las buhardillas a las ancianas. Se ha conducido hasta las urnas a las monjas vistiéndolas con falda corta y melena al viento. Quiero sólo hacer constar que ya no hay más. Y esto es decisivo para poner mesura y continencia en las ilusiones futuras de las derechas.


    Y atribuía la movilización de las derechas (“demagogia de las beatas”) a la Iglesia, el “poder romano, extranacional”, con lo cual, y “En nombre de la Nación, claridad”. Ortega, cuya frivolidad política va del “Delenda est Monarchia” al “No es esto, no es esto” en seis meses, pedía a las derechas triunfantes claridad, o sea, definición, que es lo que casi un siglo después piden a las derechas sus votantes, ayunos, los pobres, de democracia, y ahítos de lo que lo parece.


    De “la tendencia de la unanimidad a la mayoría”, y “de la mayoría (manipulada) a la unanimidad”. El destino del líder designado por Superpoder para pastorear a las derechas en la travesía del desierto que se avecina será engordar la añoranza de su predecesor, según la ley de la fatalidad que rige a las masas en los pueblos vencidos.


    –Pero un Régimen que no ha sido “traído” por nadie, nadie tiene derecho a entregarlo –se encampana Ortega–. “Amor fati!” ¡España, por una vez, agárrate bien a tu sino!

 
    De momento, quien ha cogido al sino de España por los cuernos, que en España suelen estar en los bolsillos, es Sánchez, cuya primera medida electoral ha sido detraer del erario cuatrocientos cuarenta millones (cuatro Ronaldos y medio) para “publicidad institucional”, que eso es un fondo de reptiles, y no lo de la Restauración. La publicidad, dice Santayana (a quien nunca mencionó Ortega), es el sustituto moderno del argumento: el sistema liberal, que pretendía elevar al individuo, ha envilecido a las masas. Mas las minorías encuentran siempre su camino.


    –Y las mayorías, al acostumbrarse a los proyectos que al principio les chocaban, deciden una buena mañana que tal vez no haya daño en ellos después de todo, y los siguen (¡el famoso seguidismo pepero!) como ovejas.


    En la hora de las derechas, las elites saben besar las rudas mejillas de los hijos de sus colonos. Y no se olvidan de preguntarles, con amable interés, cuándo parten para la guerra.

 

[Viernes, 2 de Junio]