sábado, 6 de febrero de 2010

UNA IDEA (CASI DE BALDE) PARA LA MESA DEL TORO

Gota de Leche para gatos venidos a menos
en la verja del Canal de Cea Bermúdez, Madrid, 6 de Febrero


José Ramón Márquez


El otro día subía yo por la calle de Jorge Juan mirando a ver si encontraba la sede de la Fundación Marquesa de Balboa Ancianos Solitarios Venidos a Menos para hacer una foto y mandársela a José García Domínguez cuando, de pronto, frente a la sede de tan benéfica institución, se detiene un auto de alta gama, limpio como sólo están los autos cuando alguien te los limpia y con unas antenitas en el techo. Sale disparado el conductor para abrir la puertecilla y de pronto, como cuando Lord Carnavon abrió la puerta de la tumba de Tutankamon en el Valle de los Reyes, aparece el abuelete de TVE. ¿Chanquete? No. Oliart Sausol, acompañado de una rubia que digo yo que quizás sería la sobrinilla ésa a la que ha contratado porque sabe una barbaridad de la tele. No crean que iba a pedir amparo a la fundación de los venidos a menos, que por suerte no es su caso, sino a almorzar a un resturante cuyo nombre no pondré aquí por piedad. Pensé entonces que esto es lo que deberían hacer los de la Mesa del Toro, si quieren verle: invitar a almorzar a Oliart y a la sobrinilla, que con el alimento y el Lagavulin las cosas se ven siempre de forma mucho más positiva. No digo que le inviten de su bolsillo, que estos tiempos no están como para hacer dispendios, pero que alguna partida habrá en ese evanescente concepto de ‘gastos suplidos’ donde puedan colocar la factura. Bueno, y también deberían tratar de no ir todos, como los de Tennesee en la película El Álamo, que entonces habría que volver a abrir los Salones De Torres para que entrasen.