martes, 7 de agosto de 2018

Muertos

Sir James George Frazer

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    A Sir James George Frazer (“La rama dorada”) debemos una observación que explica el caso de España. En el campo de la política, dice, el intrigante astuto, el victorioso despiadado, pudo terminar siendo gobernante sabio y magnánimo, bendecido en vida, llorado en muerte y admirado y aplaudido por la posteridad. Y pone los ejemplos de Julio César y Augusto.
    
Pero un tonto es siempre un tonto y cuanto mayores sean sus facultades, tanto más desastroso será el uso que haga de ellas. La mayor calamidad de la historia inglesa, la ruptura con Norteamérica, podría no haber sucedido si Jorge III no hubiese sido un lerdo honrado.
    
El huésped de La Moncloa tiene la memez de Granjero Jorge y la honradez de un pollito de verbena: el día que sueltan al “psicokiller” Potros (“preso político”, en la neolengua de TVE), él, Sánchez, con su rencor de fracasado en la vida privada orientado al desquite en la vida pública, incluida la profanación de muertos, tuitea un responso… ¡por las 13 rosas comunistas!, y así, en este viaje sanchista al final de la noche, llegamos a los muertos celinescos:
    
En fin, ¡todos aquellos cabrones se habían vuelto ángeles sin que me hubiera dado cuenta! Ahora había la tira de nubes llenas de ángeles y extravagantes e indecentes, por todos lados. ¡De paseo por encima de la ciudad!
    
Lo único que sabe nuestro “conducátor” es que enfrente todos son cobardes, y ante cobardes lo mejor es ponerse chulo.

    –Una desbandada abominable, llegaban arremolinándose fantasmas, de los cuatro puntos cardinales, todos los aparecidos de todas las epopeyas… Se perseguían, se desafiaban y cargaban siglos contra siglos. El norte permaneció mucho tiempo recargado con su abominable barahúnda. El horizonte se despejó azulado y el día se alzó al fin por un gran agujero que habían hecho pinchando la noche para escapar
    
Hasta que ya no haya vida para las llamas. Hasta que ya no haya vida en el mundo para nadie, “salvo un poquito para ella y todo está casi acabado”.