El mrxismo recauchutado de la escuela de Frankfurt
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Un sondeo de Gallup en los Estados Unidos ha revelado que la mayoría de los votantes del Partido Demócrata tienen mejor opinión del socialismo que del capitalismo. Y eso quieren votar.
Décadas de corrupción universitaria (y periodística) de la Teoría Crítica (el marxismo recauchutado de la escuela de Frankfurt con sus venerables “drag queens” marcusianas agitando la consigna “¡Todos contra la cultura occidental represora!”) y la inmigración procedente de la América española obran el milagro.
La democracia representativa, ese invento de los padres fundadores de los Estados Unidos, es un paréntesis de la historia que ha durado tres siglos (los mismos, por cierto, que el imperio español en América).
Los colonos ingleses de América del Norte, recuerda Rangel, son el grupo humano más libre que jamás haya existido. En su guerra de independencia no pelean contra los ingleses por conquistar la libertad que estos no conocían, sino por mantenerla. Para los hispanoamericanos, en cambio, la independencia supone una crisis moral, intelectual y espiritual (Bolívar, hoy manipulado por el hamponato cubano-venezolano, lo vio como nadie), “un rechazo de sí mismos, tal como los había forjado España”, improvisando una nueva identidad, mezcla de un pasado mítico, pre-colombino, “buensalvajista” y de ideas políticas completamente exóticas que no estaban preparados para manejar, dando lugar a la “mentira constitucional” estudiada por Octavio Paz.
–¿No sería muy difícil aplicar a España el Código de Libertad política, civil y religiosa de Inglaterra? –pregunta Bolívar a los ciudadanos de la Nueva Granada en 1812.
Todo indica que la “representative democracy” de Hamilton (¡o de Bentham!) está condenada a desparecer, no sé si ante nuestros ojos, aunque la presión del partido Demócrata contra la Constitución federal, principalmente contra la Segunda Enmienda, podría acelerar el proceso, que sería de guerra civil.
En España el debate es el “9” del Real Madrid.