Ignacio Ruiz Quintano
Abc
La collera progresista (la de la educación y la cultura) que nos presenta la partidocracia para estas Navidades es la de Pedro & Pablo.
Pedro es contable de ultramarinos, se dice socialista, sitúa la cuna de Antonio Machado en Soria (mi infancia son recuerdos de un corral de Soria donde caían de punta los chuzos, etcétera) y promete para España una revolución en la educación.
Pablo es doctor él sabrá en qué, se dice comunista, visitó Cambridge con una beca de Blesa (la beca de Pablemos y el obelisco de Calatrava son los dos regalos de Blesa al pueblo de Madrid) y atribuye la teoría de la relatividad a Newton, aunque no es lo peor que le hayan atribuido a este pobre hombre: Sandra Harding, un as en epistemología feminista, denunció que los “Principia” que establecen la ley de gravitación universal son, en realidad, un manual de violación.
–Escribo –anotó Pablemos en Cambridge– desde la comodidad que otorga al investigador visitante (beca de Blesa) una de las universidades más prestigiosas del mundo y, sin embargo, jamás podrá soñar Cambridge con un espacio de producción de conocimiento tan rico como nuestra facultad de Madrid.
¡La Complutense!
Hay que decir que, al atribuir la relatividad a Newton, Pablemos no ha superado la frivolidad de Ortega, que en una mala tarde en Zurich llegó casi a atribuírsela a sí propio, sólo que Pablemos lo hace en clase, coño, y con dinero, no de Blesa, sino del Ministerio.
No es difícil imaginar la empanada cultural de Pablemos, víctima de la alfalfa que le sirve Errejón: principia de Newton, principio de Mach, Einstein, Lenin (Einstein militó en el “machismo” de Mach, condenado por Lenin), Cotarelo, Marta Harnecker (el marxismo en repostería de las monjas Caram y Forcades), Chávez, Cintora, la masculinidad choni de Tania (la dama de las cejas caídas) y la hegemonía tensa que te cagas de “Milhouse” Errejón. Y todo regado con nómina del Estado.
¿Qué? ¿La Complutense no es mejor que Cambridge?
