Sophia Loren y Jayne Mansfield 1957
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
En las patocracias occidentales que entre todos nos hemos dado hay dos clases de millonarios: los magnates, o millonarios de derechas, y los filántropos, o millonarios de izquierdas. Luego están los oligarcas, que son los millonarios rusos, y no cuentan, por putinejos.
En los medios, Musk es iliberal y magnate, pero Gates es liberalio y filántropo. El liberalio, como lo veía Santayana, no desea en absoluto que la gente sea feliz, salvo que pueda ser feliz siguiendo la dieta del liberalio, de modo que, siendo reformador y filántropo, se esfuerza por convertir a todos los hombres en el tipo de hombres que a él le gusta, para poder, así, gustar de ellos. Gates es filántropo, y la dieta liberalia que nos prescribe son los insectos, para llegar a la cual promueve la vacunación de los niños: dos metas esenciales de la patocracia son, decía Muray, el desmantelamiento programado del antiguo patriarcado y la reconducción definitiva del mundo hacia el jardín de infancia, manteniendo el mundo real detrás del decorado: Occidente como la Isla de los Niños. Somos el niño coñazo que menciona en sus memorias Ruano: un niño gordito e insoportable, de unos once o doce años, hijo de la primera concejal madrileña, la González Fiori, que se metía en las conversaciones no contento con meterse los dedos en las narices.
–El cínico Fernando Mínguez, hemipléjico y camastrón muy divertido, le preguntó un día al chico: “Oye, niño… ¿Cuándo vamos a leer eso de que has subido al cielo?”
Musk, en cambio, es magnate, que se ha metido en la Administración Trump para cerrarle a la Cia el grifo de Usaid, que es librar al contribuyente de un montón de partidas en condones y circuncisiones para algún lugar del globo global del globalismo.
–Remota itaque iustitia quid sunt regna nisi magna latrocinia?
Sin la virtud de la justicia, ¿qué son los reinos sino unas bandas de ladrones? Lo dice en “La Ciudad de Dios” san Agustín, santo patrón de León XIV. Lo de privar de condones subvencionados a los pobres de la tierra ha tenido la respuesta terrible de Gates en el “Financial Times”:
–La imagen del hombre más rico del mundo asesinando a los niños más pobres del mundo no es nada halagüeña.
En opinión de Yarvin, el objetivo del ejército de Musk ha sido, literalmente, ahorrar dinero de los contribuyentes, “como si Alarico hubiera venido a Roma por las compras, los museos y la comida; parecen capaces de destruir cualquier cosa que vean, pero su afán de destrucción es extrañamente limitado, y su visión sigue profundamente arraigada en el entretenimiento”. Gates, que emplea su fortuna en insectos y vacunas, se niega a aliviar la carga del contribuyente.
–¿No les hemos dado ya dinero a los ricos? ¿Por qué vamos a hacerlo otra vez? –preguntó un día George W. Bush.
–Atenerse a los principios, atenerse a los principios –contestó Karl Rove.
[Viernes, 16 de Mayo]

