España, después del debate Luis Aragonés-Vicente del Bosque
Con Del Bosque y Zapatones en plan chinches, como Américo Castro y Claudio Sánchez Albornoz, a propósito de las dos Españas, uno prefiere hablar de Higuaín, que ya es Pichichi en Suráfrica. "Al Madrid le ha tocado la lotería con Gago", dijo Calderón cuando lo fichó, pero Gago se quedó en pedrea, porque el décimo premiado era Higuaín, un delantero centro sin teoría, porque, como decía Pla de la cocina, en las cuestiones en que interesa, ante todo, el resultado, la teoría resulta pueril. De Higuaín nos interesan más las consecuencias que los principios, los efectos que las causas... Pues el fútbol, como la vida, al final no es más que la suma de pocas cosas. Mis dos alegrías en lo que llevamos de Mundial son los goles de Higuaín y el à tout à l'heure de México a ese tonto del haba que atiende por Domenech, perseguidor de Benzema. Y hablando de Benzema, ¿por qué aquí no hace fichajes ni Dios?
