sábado, 12 de junio de 2010

Lo que de verdad importa

Selección mundial en la que falta... Cruyff


Francisco Javier Gómez Izquierdo


Empezó el acontecimiento planetario al que una señora o señorita que es ministra hizo referencia hace unos meses, confundiendo la negritud del señor Obama con la de toda Suráfrica y los deslumbrantes regates de Messi o Cristiano con la seducción del señor que la tiene empleada.

Es el Mundial y los futbolistas son semidioses.

La señora o señorita que inexplicablemente ejerce de ministra en nuestro país puede preguntar en Tegucicalpa, Santiago de Chile, Berna... por el señor Zapatero, y si alguno le conoce... no dirá nada bueno. Si lo hace en Lagos, Tokio, Seúl y por ahí, no le dirán nada, por ignorancia, de su jefe venerado... pero pregunte en cualquier parte del mundo por Iker Casillas y Fernando Torres y verá usted, señora ministra.

En los Mundiales no se ve buen fútbol, pero la emoción de los partidos a vida o muerte sustituye la calidad que el aficionado espera inútilmente. De repente se ve un partidazo del gusto de los exquisitos que casi siempre juega Holanda, Brasil o Francia; ésta in illo tempore... y este verano lo hará nuestra España. Jugar bien no garantiza título, máxima que siempre se han aplicado en demostrar alemanes e italianos, por lo que es no conocer los misterios del fútbol dar ya por ganadora a nuestra selección atendiendo a la incontestable premisa de jugar mejor que todas juntas. Es cierto. Nadie juega como los Xavis, Iniesta, Silva, Torres... Somos mejor equipo que Brasil, pero no olviden que Grecia se llevó una Eurocopa gracias a la tristísima doctrina del antecedente alemán de Lucas Alcaraz.
Dos partidos. Dos empates. Esperábamos salmonetes y nos hemos tenido que conformar con unas sardinas congeladas.

Lo mejor de la jornada, Tshabalala, que parece una canción de Fórmula V, y Cuauhtémoc Blanco, pureta y pendenciero, pero eterno buscador de oro en tierra hostil. De Francia, alguna cosita de Gourcouf, y de Uruguay, Lugano, un defensa al que no hay más que verle andar para saber que sabe.

Llevo una semana ocupado en menesteres poco agradables y esta madrugada se han ido a un descanso eterno. El domingo, 13 me voy a una parte del mundo sin interné, por lo que hasta el 20 ó 21 no os contaré mis erráticas impresiones sobre el auténtico acontecimiento planetario que estamos disfrutando los fieles... Que éso. Que os libráis unos días de mis tonterías...