Cuéntame tus penas y tus alegrías,
pero háblame en la cama, háblame.
Tus pequeñas cosas son mi inmensidad,
mi ventana abierta, son mi claridad.
pero háblame en la cama, háblame.
Tus pequeñas cosas son mi inmensidad,
mi ventana abierta, son mi claridad.