Estos antiguos trataban de hacer de los animales sólo un símbolo del hombre. Algunos modernos tratan de hacer del hombre sólo un símbolo de los animales. Esos científicos antiguos sólo se interesaban por el lado humano de los animales. Algunos de los científicos modernos sólo se interesan por el lado animal de los hombres.
G. K. Chesterton
TORTURADORES Y EXTERMINADORES
La cosa es como lo de los apocalípticos e integrados de Umberto Eco, sólo que en tauromaquia. Que dice Javier Marías (¡parece que era ayer cuando Antonio Gasset le tiraba los folios al aire como perdices espantadas en el madrileño Café de Belén!) que entre los torturadores taurinos y los exterminadores antitaurinos él se queda con los primeros, porque al menos hacen que exista el animal. A los pobres taurinos esto les parece un gran argumento intelectual, y lo pasan de boca en boca.
-¿Has visto lo que dice Marías?
Marías dice que prohibir los toros es franquismo, aunque el franquismo no los prohibió nunca. Y denuncia que le produce alergia el "argumento patriótico" de Fiesta Nacional, que es un concepto desarrollado por Bergamín y Tierno Galván con una sensibilidad y una inteligencia -no siempre son la misma cosa- que, desde luego, escapan a Marías.
Al final de todo el gasneo levantado por la prohibición de Barcelona, donde sólo he ido una vez a los toros, me quedo con la copla de Joaquín Moeckel:
-Soy cristiano, heterosexual y taurino, y le debo a usted por ello las mismas explicaciones que me debe usted por declararse agnóstico, homosexual y antitaurino: ninguna.
Ignacio Ruiz Quintano
G. K. Chesterton
TORTURADORES Y EXTERMINADORES
La cosa es como lo de los apocalípticos e integrados de Umberto Eco, sólo que en tauromaquia. Que dice Javier Marías (¡parece que era ayer cuando Antonio Gasset le tiraba los folios al aire como perdices espantadas en el madrileño Café de Belén!) que entre los torturadores taurinos y los exterminadores antitaurinos él se queda con los primeros, porque al menos hacen que exista el animal. A los pobres taurinos esto les parece un gran argumento intelectual, y lo pasan de boca en boca.
-¿Has visto lo que dice Marías?
Marías dice que prohibir los toros es franquismo, aunque el franquismo no los prohibió nunca. Y denuncia que le produce alergia el "argumento patriótico" de Fiesta Nacional, que es un concepto desarrollado por Bergamín y Tierno Galván con una sensibilidad y una inteligencia -no siempre son la misma cosa- que, desde luego, escapan a Marías.
Al final de todo el gasneo levantado por la prohibición de Barcelona, donde sólo he ido una vez a los toros, me quedo con la copla de Joaquín Moeckel:
-Soy cristiano, heterosexual y taurino, y le debo a usted por ello las mismas explicaciones que me debe usted por declararse agnóstico, homosexual y antitaurino: ninguna.
Ignacio Ruiz Quintano
