EL FUNDI EN NUEVA YORK
En Madrid, a las ocho de la tarde, o das una conferencia o te la dan. José Pedro Prados El Fundi -"¡ese torero no tiene cuello!", le gritaba un loco una tarde de Miura en La Maestranza- la da hoy -y mañana- en Nueva York (y luego en Chicago). Disertará sobre el Contraste del toreo con ganaderías duras, que es una cosa de la que sólo él, y cuatro más -entre los que no están Castella ni Julián López ni Perera ni Tomás-, pueden disertar.
"
El Fundi en Nueva York, como Lorca y como Gallito, el sobrino de los Gallos, del que nos habla Foxá:
Cuando salió, juncal, de su hotel (en Nueva York), atrevido como para hacer el paseíllo, se sobrecogió ante la fabulosa ciudad, y comprendiendo que si se alejaba jamás volvería a encontrar su domicilio, se limitó a dar unas vueltas delante de su hotel, hasta que unos amigos vinieron a recogerle. Cuando por la noche acudió de smoking a una recepción en la suntuosa residencia de una nieta de Rockefeller, la bella estrella del cinema que le acompañaba se presentó luciendo sobre sus morenos hombros mejicanos su capote de paseo. Y entre aquella reunión de americanos, de financieros, ingenieros y millonarios, románticos bajo su aparente fiebre de negocios, el capote de paseo de Gallito, chorro de oro, sedas y lentejuelas, como los élitros fabulosos de un insecto con su forro colorado, fue el héroe de la noche. Las señoras se lo disputaban.
-Greta Garbo -dice Rafael- me pidió con vehemencia que le enviara otro desde Sevilla.
Y luego querrán que El Fundi no se engalle con El Rosco, que merienda torreznos con pelos rubios en el 7.
Ignacio Ruiz Quintano
