RAZAS LADRONAS Y HOMICIDAS.- Del curioso artículo sobre El mapa del homicidio en España, que en la Revista Popular publica Bernaldo de Quirós, se saca, desde luego, la impresión de que el mundo culto, con relación a la criminalidad, se divide en dos razas: la de los ladrones y la de los homicidas. No hay más que echar una ojeada sobre el atlas de la delincuencia, de Ferri, para convencerse de ello.
Mientras los pueblos anglosajones y germánicos se destacan por el color amarillo, representante convencional de los delitos contra la propiedad, los pueblos latinos se distinguen por el color rojo, figurando en primera línea Italia con 96,50 homicidios por cada millón de habitantes, y siguiendo luego España con 75,50, Rumania con 39,50, Portugal con 24,50, Francia con 15,50 y Bélgica, dándose ya la mano con Inglaterra, con 6,50. Y lo curioso es que, trasplantadas las razas a otros climas, la proporción subsiste, pues según Bosco, de los criminales extranjeros residentes en los Estados Unidos, la Escandinavia da un contingente de homicidios de 5,8 por cada 100.000 habitantes; Alemania, 9,7; Inglaterra, 10,4; Austria, 12,2; Irlanda, 17,5; Francia, 27,4; e Italia, 58,1: faltan datos de los homicidas españoles; pero no hay más que acudir a Méjico, y allí se ve que la proporción es de 116,9 por cada 100.000 habitantes.
Mientras los pueblos anglosajones y germánicos se destacan por el color amarillo, representante convencional de los delitos contra la propiedad, los pueblos latinos se distinguen por el color rojo, figurando en primera línea Italia con 96,50 homicidios por cada millón de habitantes, y siguiendo luego España con 75,50, Rumania con 39,50, Portugal con 24,50, Francia con 15,50 y Bélgica, dándose ya la mano con Inglaterra, con 6,50. Y lo curioso es que, trasplantadas las razas a otros climas, la proporción subsiste, pues según Bosco, de los criminales extranjeros residentes en los Estados Unidos, la Escandinavia da un contingente de homicidios de 5,8 por cada 100.000 habitantes; Alemania, 9,7; Inglaterra, 10,4; Austria, 12,2; Irlanda, 17,5; Francia, 27,4; e Italia, 58,1: faltan datos de los homicidas españoles; pero no hay más que acudir a Méjico, y allí se ve que la proporción es de 116,9 por cada 100.000 habitantes.