miércoles, 20 de enero de 2010

MIÉRCOLES, 20 DE ENERO


El día que nací yo, qué planeta reinaría.
Por donde quiera que voy, qué mala estrella me guía.

Rafael de León




LA ESTRELLA DE GALLARDÓN NO SE APAGA

A veinte de enero, en el cielo de Madrid brilla una estrella, que no es la estrella Vega, sino la de Gallardón. El barrio de Salamanca sufre cada noche apagones propios de las capitales del otro lado del telón de acero, pero en la centenaria Gran Vía, una vez superada con creces la Navidad, sigue luciendo una estrella que nadie en el Ayuntamiento se atreve a apagar: arriba, mirando a la calle de la Princesa; abajo, mirando hacia la plaza de Callao. Se rumorea que Gallardón es teósofo -¿habrá leído La lámpara maravillosa de Valle?- y que tiene un ego tan gordo que no apaga esa estrella para que Karin Silveyra pueda hacerle el horóscopo mejor. ¿Y si fuera la estrella que guía a los magos hacia La Moncloa? Hay quien habla de una estrella Michelín para la cocina del Palacio de Liria. Estrella de comandante, estrella tartésica, estrella de mar.

Ignacio Ruiz Quintano