sábado, 16 de enero de 2010

LO DE CUADRI Y LA PROFECÍA DE LOS INDIOS LAKOTA

“…el guerrero reunió al consejo de ancianos y
les contó lo sucedido. Al cuarto día, vieron
cómo una nube bajó del cielo y
de ella salió un ternero de bisonte blanco…”

Profecía de los indios Lakota



José Ramón Márquez

Señales. Para los indios Lakota, el nacimiento de un bisonte blanco es el símbolo de que ese pueblo vivirá para siempre y que recuperarán su territorio sagrado de las Colinas Negras de Dakota. Y aquí mismo, en Huelva, en la dehesa Comeuñas, también una señal. Un buen día nace un becerro colorado en lo de Cuadri, un becerro por donde asoma el recuerdo de los orígenes, de cuando se hizo la ganadería sobre la base de Gamero Cívico, es decir Parladé, puro Vistahermosa.

Por mediación de ese animal, de esa estirpe que se niega a desaparecer, vuelve a pisar las plazas la vieja casta de corridas serias y de imponentes presentaciones, de toros badanudos y aleonados, toros que ahora son de Cuadri, que antes fueron de Belmonte y que traen recuerdos de Joselito galleando o quitando con el capote al hombro.

Hoy, en este año recién estrenado, aquel becerro es ya todo un toro con trapío, listo para ser lidiado. Será él quien ponga el color de la esperanza y del deseo a la comparecencia del hierro del bocado en Madrid, trayendo de Huelva el recuerdo de los Poleo, los Clavellino, los Fogonero o Aragonés, toros negros de Cuadri, hermanos del toro que salió de una nube del fondo de los tiempos.

¿Quién será el que en mayo tenga los arrestos necesarios para poner sus oros frente a ese toro nacido como una señal que, orgulloso, lucirá en su espalda la divisa morada, amarilla y blanca?