lunes, 11 de enero de 2010

¿PERO USTED NO SABE QUIÉN SOY YO?

En la Roma republicana, este español recalcitrante no hubiera sido senador. Tampoco en las obras de Shakespeare. Pero es español, está en España e iba con su señora. ¡Pobre muchacha, por inocente, la azafata! ¡Estorbarle el paso a un español amito de España delante de su señora!

-Pero ¿usted no sabe quién soy yo?

Por la cabeza de la joven pasó la posibilidad de que fuera el fontanero, que venía a arreglar el agua. Sólo que los fontaneros de ahora, que vienen del Este, son apuestos y tienen carrera.