martes, 15 de julio de 2014

Salgüero de Juarros. XXII Campeonato de España del Esquileo, 2. La bella y graciosa oveja del Giotto

La cándida desnudez de las churras

La lacia lana de la churra

MELIBEO
¡Títiro!, tú, recostado a la sombra de esa frondosa haya,
 meditas pastoriles cantos al son del blando caramillo...

Yo abandono los confines patrios y sus dulces campos;
 yo huyo del suelo natal...

TÍTIRO
A un dios, ¡oh Melibeo!, debo estos solaces,
 porque para mí siempre sera un dios

MELIBEO
¿Y cuál tan grande ocasión fue la que te movió a ver a Roma?

 TÍTIRO
La libertad, que, aunque tardía, al cabo tendió la vista a mi indolencia
 cuando ya al cortarla caía mas blanca mi barba

ALEXIS
Ésta es la hora en que los ganados buscan las sombras y la frescura,
 en que los verdes lagartos se esconden bajo las cambroneras y en
 que maja Testilis ajos y serpol, hierbas olorosas, para los segadores

ÉGLOGA III
Los pastores Menalcas y Dametas, después de decirse groseras injurias,
 se desafían a cantar

PALEMÓN
Cantad, puesto que estamos sentados sobre la blanda hierba

El año está ahora en toda su hermosura. Empieza, Dametas;
 tú, Menalcas, le seguirás después. Cantad alternativamente;
 los cantares alternados gustan a las Musas

DAMETAS
Galatea, niña traviesa, me tira una manzana y huye hacia los sauces,
 mas antes de esconderse procura que la vea

MENALCAS
Diez pomas de oro, cogidas por mí del árbol, he enviado a mi zagal.
 No pude más; mañana le enviaré otras tantas

DAMETAS
Polión gusta de mis cantos, aunque pastoriles

MENALCAS
También Polión compone versos por nuevo estilo

DAMETAS
Vosotros, mancebos, los que andáis cogiendo flores y la humilde fresa,
 huid de aquí; la fría culebra se oculta debajo de la hierba

MENALCAS
Guay, ovejuelas, detened el paso; no es segura la orilla;
 los mismos carneros están ahora secando su vellón

DAMETAS
  La misma pasión de amor trae perdidos al ganado y al ganadero

MENALCAS
No es, por cierto, causa el amor de que mis ovejas estén en los huesos;
 yo no sé quién aoja a mis tiernos corderillos

POLIÓN
Ya llega la última edad anunciada en los versos de la Sibila de Cumas;
 ya empieza de nuevo una serie de grandes siglos

MENALCAS
¿Por qué, ¡oh Mopso!, ya que ambos somos hábiles,
 tú en tañer el leve caramillo y yo en cantar versos,
 no nos sentamos aquí, entre estos olmos enlazados con avellano

MOPSO
Mas bien probaré a cantar estos versos, que escribí poco
 ha en la corteza de una verde haya a medida que los iba entonando

ÉGLOGA VI
Sorprendido Sileno en una gruta por los zagales Cromis y Mnasilo,
 a quienes se agrega la náyade Egle... y obligado a decir versos, les cuenta
 el origen del mundo conforme a la doctrina de Epicuro
 y recuerda varias fábulas de la antigüedad...

...y obligado a decir versos, les cuenta el origen del mundo conforme
 a la doctrina de Epicuro y recuerda varias fábulas de la antigüedad

Giotto di Bondone, el Giotto, pasó su infancia como pastorcillo en los campos
 Con 11 años demostró por primera vez su talento artístico: estando al cuidado de unas ovejas, se distraía dibujando a una de ellas sobre una piedra plana con una tiza. Pasó por allí Cimabue, quien, impresionado por el talento natural de Giotto, que había dibujado una oveja tridimensional, tan natural y perfecta que parecía viva, lo acompañó hasta su cabaña y consiguió convencer al padre de que le dejara hacer del muchacho su aprendiz