EVARISTO ACEVEDO
1915-1997
Evaristo Acevedo escribió: “Sólo nos damos cuenta del valor de un idioma cuando tenemos que poner un telegrama.” Pasó la guerra civil en el internado de huérfanos de Hacienda, donde se leyó el Espasa. En la posguerra fue empleado de Correos hasta que ingresó en La Codorniz para trabajar con Mingote, Palomino, Chumy, Munoa y los demás. Allí creó la sección periodística que lo hizo popular, La cárcel de papel, para denunciar las erratas y gazapos producidas por la prensa escrita “seria”. Sus amigos lo llamaban Evaristóteles. Escribió unos cien mil artículos. Escribió novelas: Los serenos duermen de noche, Los ancianitos son una lata, Cuarenta y nueve españoles en pijama y uno en camiseta, El caso del analfabeto sexual... Y escribió teatro: Cartas a los celtíberos esposados, Las sábanas verdes, Ya podemos respirar, Tres planes sin desarrollo... Murió siendo cartero honorario.
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)