MIGUEL GILA
1919-2001
Miguel Gila Cuesta, autoexiliado de España en 1968 para regresar tras la muerte de Franco, comenzó su carrera artística en Flechas y Pelayos, para en seguida pasar a La Codorniz, donde firmaba con el seudónimo de XIII, primero, y luego, con el nombre de Gila. Era el suyo un mundo de tontos, de pobres, de señoras absurdas como un zapato impar, de pobres absolutos, de soldados en guerras con horarios de oficina. En el relato Me morí de su último libro escribió: “No se mueran nunca, porque después de que te mueres ya ni puedes ir al teatro, ni jugar al dominó, ni veranear en una playa, ni ir a un baile, ni nada de nada. Lo mejor es no morirse nunca, porque, aunque la vida nos dé problemas y a veces depresiones, vivir es muy bonito. ¡Qué puñeta! Se lo digo yo, que me he muerto varias veces.”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)