domingo, 31 de agosto de 2014

El Celta de Vigo


Vigueses en Córdoba


Japoneses buscando a Havenaart

 
Francisco Javier Gómez Izquierdo

El difunto Sarmiento Birba  escribía crónicas de fútbol que un servidor leía como evangelio. Eran artículos sabios hechos con mucho respeto y conocimiento. Intentó corregir falsas leyendas como aquélla de que Franco era del Real Madrid y demostraba un cariño casi poético por cualquier club del mundo. Le seguí tanto que llegó a parecerme que lo que de verdad le gustaba era la Historia del Fútbol. Aquel sabio pontevedrés se enfadaba cuando le hacían merengue y leí en varias ocasiones su inclinación celeste: “No hay mejor equipo que el mío. Viste los colores del cielo y el nombre de una raza”.

         Este Celta juega mejor que el que conoció Don Manuel Sarmiento. Desde que retornó a Primera sus técnicos han ido construyendo poco a poco una plantilla con acierto en las cesiones y fortuna en el incierto jardín de la cantera.

         Berizzo, al que para darle prestigio matriculan en la escuela de Bielsa, como si Bielsa fuera Leonardo da Vinci, ha encontrado un equipo hecho y educado a la forma de Luis Enrique, maestro mucho mas fiable que el argentino. El actual entrenador del Barça tuvo una fe ciega en Álex López, generador junto a un Krhon Dheli incansable a 38 grados del extraordinario fútbol del Celta, hasta el punto de no encontrar sitio en el once al rutilante Pablo Hernández que venía como la prolongación del míster. Orellana, de aspecto famélico y menguado, no entiendo cómo no encaja en el fútbol chileno tras las continuas demostraciones de desequilibrante talento que viene enseñando en España.  Coge el balón por la derecha y tiembla el lateral izquierdo, nuestro Pinillos por ejemplo. Encara, regatea, caderea y regala un gol o lo mete él. Anda fino Orellana.
      
Por la izquierda Nolito interpreta su fútbol flamenco, filigranero y genial, aprendido en los tablaos de las calles de Sanlúcar y en el San Pablo de Écija, cuando su pareja era Pepe Díaz.  Bandas tan virtuosas han de ser un regalo para Larrivey  ó Charles –”¿con quién ha empatado Charles?” soltó el amo del Córdoba cuando decidió despedirlo para que goleara en Almería y  Vigo- que tienen capacidad para meter goles al más pintado.
      
La defensa del Celta va a impedir que el equipo se meta en Europa. El lateral derecho Jonny tiene cualidades, pero le falta templanza -a mí me lo parece- y Planas, el izquierdo, no creo que pase de correcto. La verdad es que escasean los laterales zurdos y Planas ha sido un fichaje inteligente. En el Barça sólo hubiera servido para un descosido y en el Celta se puede consagrar jugando todos los domingos. El central Fontás es una especie de arma secreta al subir con velocidad y sorprender al centro del campo rival, pero deja agujero y puede que haya entrenadores que busquen las vueltas al sorpresivo recurso. Cabral, el otro central, es argentino, cualidad que de por sí da categoría, y del portero Sergio decir bien sin más.
       
En El Arcángel, ¿es humano jugar al fútbol a 38 grados? , el Celta fue mejor que el Córdoba. En la primera parte nos dio un baño de aquí te espero, pero no acertó con el gol. En la  segunda, la nuestra, pudimos llevarnos el partido al huerto. Fede Cartabia, Rossi y Pantic y Fidel, que no sale, pueden pasar por jugadores de primera. Exigir, como seguro hará el amo del Córdoba, otra cosa que no sea esfuerzo y compromiso y que sea lo que Dios quiera, sería injusto.  Al ver la evidente debilidad del Córdoba, sólo cabe felicitar a los jugadores y a su entrenador. También es aconsejable olvidarse de la supuesta buena imagen (?) en el Bernabéu. No podemos seguir conmemorando derrotas honrosas. En fútbol las derrotas son tres puntos. Nada más.