El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero podría vivir hoy un pleno de lo más calentito. Los vocales han pedido la dimisión del presidente, José Trillo, por la nefasta gestión de la visita del Rey Juan Carlos I el pasado 23 de marzo.
Los bodegueros no ocultan el enorme malestar que existe en el colectivo por cómo se desarrollaron los actos y, de manera muy especial, por el hecho de que el monarca fuera a comer a Bodegas Hermanos Pérez Pascuas, en Pedrosa de Duero, lo que consideran un agravio comparativo para el resto de los 260 elaboradores amparados bajo este sello de calidad.
-Lo que es inadmisible es que nos dijeran que no sabían qué iba a hacer el Rey acabada la visita y que no sabían dónde iba, cuando el propio presidente del Consejo y todo el séquito político le acompañaron a comer. Lo lógico es que se hubiera reunido el pleno y hubiera comido en Roa el Rey con todos. Pero no, argumentan que se tiene que ir y lejos de eso se va a comer a una bodega.
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