AFTER HOURS
-En el casco antiguo (de Sevilla) sólo quedaba abierto, pero con los cierres echados, la taberna y tienda de comestibles El Rinconcillo, refugio nocturno tolerado de policías, periodistas y cofrades descolgados de las tertulias de las primeras horas de la noche. Tampoco faltaban algunas mujeres de la vida que transitaban durante la madrugada al amparo del carnet sindical de repartidoras de periódicos... El control de entrada y salida lo ejercía el sereno del barrio, apodado "Triana", que conocía perfectamente quiénes tenían el privilegio de beberse un "coronel" y comerse una tortilla de jamón a las tantas de la noche.
SEVILLA EN TIEMPOS DE MARÍA TRIFULCA / NICOLÁS SALAS
Ignacio Ruiz Quintano
-En el casco antiguo (de Sevilla) sólo quedaba abierto, pero con los cierres echados, la taberna y tienda de comestibles El Rinconcillo, refugio nocturno tolerado de policías, periodistas y cofrades descolgados de las tertulias de las primeras horas de la noche. Tampoco faltaban algunas mujeres de la vida que transitaban durante la madrugada al amparo del carnet sindical de repartidoras de periódicos... El control de entrada y salida lo ejercía el sereno del barrio, apodado "Triana", que conocía perfectamente quiénes tenían el privilegio de beberse un "coronel" y comerse una tortilla de jamón a las tantas de la noche.
SEVILLA EN TIEMPOS DE MARÍA TRIFULCA / NICOLÁS SALAS
Ignacio Ruiz Quintano