Francisco Javier Gómez Izquierdo
Manuel López Calvo es un importante de la Izquierda Unida andaluza. Nació en Priego, de donde era Pepe Recio, aquel
ciclista que entretenía al escocés Millar mientras Perico “daba la escapada” y donde también nació Niceto Alcalá Zamora, el primer presidente de la II República del que desciende un sobrino nieto que conserva el Niceto de su ilustre antepasado y con el que he conversado en alguna ocasión.
En las últimas elecciones, Don Manuel, como cabeza de lista, no pudo ir a Madrid por falta de votos y se quedó en Córdoba de concejal con Doña Rosa Joaquina.
Me han dicho los de su pueblo que es licenciado en Historia, pero no recuerdan si llegó a dar clase en alguna escuela. Lo que si recuerdan es que fue concejal de Priego a principios de los 80 por el PCE, y que poco a poco fue ascendiendo hasta llegar a ser Coordinador General de IU en la provincia. Si usted pasea por Córdoba lo distinguirá fácilmente por su barba ya más que entrecana y su inseparable signo de identidad: un pañuelo palestino.
No puedo dar fe de la mucha Historia Universal que pueda saber Don Manuel, pero tengo la certeza de su ignorancia en lo tocante a la Educación Primaria y al funcionamiento de los Centros Educativos.
En los distintos Centros de Primaria y Secundaria hay un Consejo Escolar y un Consejo de Padres que solicitan visitar o ser visitados. Pongamos acudir al Museo ó a la Mezquita. Ser visitados por un escultor o el Obispo. Ya saben: instancias, papeles, día, hora y Visto Bueno de la Delegada de Educación. Todo requetefirmado y muy legal. Por el bien de la estadística y con la pertinente llamada a la prensa local.
Y aquí llega don Manuel el del pañuelo. Enterado de una visita de Monseñor a un Colegio que lo solicitó, ha montado en cólera y se ha despachado con una de esas vomitonas anticlericales propia de los ateos que quieren matar a Dios.
-No queremos deleznables épocas pretéritas. Es ilegal que el Obispo pise el colegio.
¡Y dale con enseñarnos legalidad! Doña Mar Moreno dice que es ilegal que la juez pida las actas de los ERES y Don Manuel clama justicia ante la afrenta a la Ley que supone la entrada de un Obispo en la ermita de la enseñanza. Hasta la delegada de Educación, sorprendida ante el exabrupto comunista, ha manifestado que se ha cumplido escrupulosamente la reglamentación.
-Voy a hacer temblar hasta al Obispo... -dicen que decía Don Manuel de joven.
En esa tarea se entretiene.
Manuel López Calvo es un importante de la Izquierda Unida andaluza. Nació en Priego, de donde era Pepe Recio, aquel
ciclista que entretenía al escocés Millar mientras Perico “daba la escapada” y donde también nació Niceto Alcalá Zamora, el primer presidente de la II República del que desciende un sobrino nieto que conserva el Niceto de su ilustre antepasado y con el que he conversado en alguna ocasión.
En las últimas elecciones, Don Manuel, como cabeza de lista, no pudo ir a Madrid por falta de votos y se quedó en Córdoba de concejal con Doña Rosa Joaquina.
Me han dicho los de su pueblo que es licenciado en Historia, pero no recuerdan si llegó a dar clase en alguna escuela. Lo que si recuerdan es que fue concejal de Priego a principios de los 80 por el PCE, y que poco a poco fue ascendiendo hasta llegar a ser Coordinador General de IU en la provincia. Si usted pasea por Córdoba lo distinguirá fácilmente por su barba ya más que entrecana y su inseparable signo de identidad: un pañuelo palestino.
No puedo dar fe de la mucha Historia Universal que pueda saber Don Manuel, pero tengo la certeza de su ignorancia en lo tocante a la Educación Primaria y al funcionamiento de los Centros Educativos.
En los distintos Centros de Primaria y Secundaria hay un Consejo Escolar y un Consejo de Padres que solicitan visitar o ser visitados. Pongamos acudir al Museo ó a la Mezquita. Ser visitados por un escultor o el Obispo. Ya saben: instancias, papeles, día, hora y Visto Bueno de la Delegada de Educación. Todo requetefirmado y muy legal. Por el bien de la estadística y con la pertinente llamada a la prensa local.
Y aquí llega don Manuel el del pañuelo. Enterado de una visita de Monseñor a un Colegio que lo solicitó, ha montado en cólera y se ha despachado con una de esas vomitonas anticlericales propia de los ateos que quieren matar a Dios.
-No queremos deleznables épocas pretéritas. Es ilegal que el Obispo pise el colegio.
¡Y dale con enseñarnos legalidad! Doña Mar Moreno dice que es ilegal que la juez pida las actas de los ERES y Don Manuel clama justicia ante la afrenta a la Ley que supone la entrada de un Obispo en la ermita de la enseñanza. Hasta la delegada de Educación, sorprendida ante el exabrupto comunista, ha manifestado que se ha cumplido escrupulosamente la reglamentación.
-Voy a hacer temblar hasta al Obispo... -dicen que decía Don Manuel de joven.
En esa tarea se entretiene.