PABLO ROMERO
Este año no viene Victorino Martín a Madrid, pero, a cambio, se anuncia Pablo Romero (Partido de Resina), que ya en verano lidió una novillada (la imagen corresponde a aquel festejo) a la que acudimos los amigos de Javier Morales, unos chinos tremendos de ingenios ópticos y dragones emblemáticos y ese inspector de Hacienda que, metro en mano, se levanta, gira hacia la presidencia y lanza su plas-plas-plas, plas-plas-plas que tan bien y tan obedientemente imitan luego los chinos, convencidos de que forma parte del espectáculo. Victorino Martín ha caído por querer hacer de sus fieras unos artistas juanpedreros. ¿Por qué cayó Pablo Romero? Por lo mismo que el Madrid suele caer en Pamplona, donde el año pasado tuvo Raúl la oportunidad de mandar al Osasuna a Segunda, y prefirió el perdón a la justicia. Por su culpa, esta noche el Madrid ha de jugar otra vez en El Sadar, rebautizado Reyno de Navarra, pero él -gracias a Pellegrini, que ha preferido la justicia al perdón- será suplente.
Ignacio Ruiz Quintano
