viernes, 19 de febrero de 2021

Todos al bar


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Entre los juristas hay que distinguir, se decía, entre platónicos y aristotélicos, ontologistas e idealistas, realistas y nominalistas, inteligencias discursivas e intuitivas… Flemáticos y sanguíneos, dinámicos y estáticos, voluntaristas e intelectualistas… Así hasta que en el País Vasco un juez normal ha tomado la decisión de abrir los bares contra el cojonudismo fascistilla de los políticos con nómina y escaño del Estado asegurados.


    –¡Eso, todos al bar! –fue la exclamación jubilosa de Bryce Echenique en TV cuando le anunciaron la llegada al plató de Manuel Alvar.
    

En esto de “la Coviz” todo es mentira menos lo malo, y al leer el folio judicial piensa uno en la taberna “Biencomes”, de Elorrio, que contaba Indalecio Prieto, con su cartel de “Pongo buebos de repente”, razón por la cual los parroquianos llamaban “Ko-ko-ro-ko” al tabernero.
    

El secreto de que a las tabernas se les llame bares –escribe Fernández Flórez en los 30– es que las palabras gastan su brillo como las monedas.
    

Una decisión judicial, según un jurista de juristas, es correcta si se puede esperar que otro juez hubiera decidido del mismo modo. (“Por ‘otro juez’ se entiende aquí el tipo empírico de jurista moderno”.) La fundamentación forma parte de la decisión: busca convencer. ¿A quién? A la instancia superior. (En América el juez tiene que convencer al pueblo, pero es que allí son demócratas, o lo que en España se llama “populistas”). ¿Cómo? A base de “fumus boni iuris” y “periculum in mora”, que no son “pintxos” de Donostia, sino argumentos del juez vasco cuya decisión nos devuelve un poco la fe en el habitante hispánico, que ya decía don Manuel Cano Muñoz, apoderado de Curro, Paula y Pepe Luis, que es lo peor que se despacha en estas tierras.
    

En Madrid lleva uno confinado seis semanas en una esquina y todavía nadie me ha dicho (en serio) por qué. Politicones que son asesores que son epidemiólogos que son médicos de familia con cursillos,… pero sin vacunas. Crania ibérica!

[Viernes, 12 de Febrero]