Era la gran Tenochtitlan, hoy México, capital del imperio azteca, a donde Cortés quería dirigirse a pesar de la severa prohibición de los emisarios de Moctezuma. Diego de Orgaz fue el primero que la columbró desde el cráter del Popocatepetl, entre celajes de bruma, tendida en el lago, como un hermoso reptil que sesteara en el agua.
Torcuato Luca de Tena