Los Prisioneros
Los Quitapupas
Javier Gómez Fernández
Entre regustos de polvorones y erizos, empezaba el día 9 del presente la peregrinación virtual que Onda Kichi (antes Onda Teo) nos permite a los jartibles que vivimos más pa’cá del peaje engullir la fase del concurso que más satisfacciones nos da. Ahora que el Telesur ya sólo se interesa por las “punteras”, y la televisión española pasó a la historia por fastidiar la presentación de A Fuego Vivo en el 87, sólo nos queda el interné para poder disfrutar de la fase sin filtro. La que se permite que haya una chirigota de Burgos (los No aptos, que lo tenían claro).
Este año, como ocurrencia repentina, se ha decidido que en este pase las clasificadas sean aptas. Y las que no, no aptas. Como lo del Progresa Adecuadamente, que tanto éxito tiene para que no nos deprimiéramos los pre-púberes. Total, que las buenas a medio gas y las malas con lo que tienen, han descafeinado una fase que sólo orienta a que cualquiera saca una agrupación por mucho que el que la afine sea, no Teniente, sino Coronel.
Aparte de lo que trasciende, que es que una chirigota muy mala que va de verdugo quiere hacer de verdugo -¡cómo se atreven a querer trabajar en carnaval!- ha servido la preliminar para que repunten las reservas de libros de la generación del 27, porque como progresamos adecuadamente, todos nos sabemos el “Andaluces levantaos” pero no el “Niño yuntero”. El perro andalú, que así se llama la comparsa del omni-todo Martínez Ares (¡don Antonio!) que juega con los poetas andaluces, luchará (creo yo) con su Némesis, Subiela. El Subiela que ha formado un All-Star y que el día 14 volaron muy alto. No sabemos si llegarán al campanario, o anidarán encima. Ya queda menos para saberlo. Tic-tac…
La chirigota quizá esté más abierta. Más negra. No negra Oprah, sino de guasa. Entre unos Erasmus, unos vendedores de playa y los de la tribu, parece que el Falla no tiene aduana. Sólo un peaje que destrozó el Cascana, y que el Selu (que hace mejor de Trump que Baldwin) puede bombardear – ajolá. Le vamos a dejar el permiso al Curandero Payoyo y los Sirenitas, por defecto de profesión.
PD: Como dijo don Adolfo, la vida son cuatro días: uno de baja, otro de fiesta y en medio un puente.
Entre regustos de polvorones y erizos, empezaba el día 9 del presente la peregrinación virtual que Onda Kichi (antes Onda Teo) nos permite a los jartibles que vivimos más pa’cá del peaje engullir la fase del concurso que más satisfacciones nos da. Ahora que el Telesur ya sólo se interesa por las “punteras”, y la televisión española pasó a la historia por fastidiar la presentación de A Fuego Vivo en el 87, sólo nos queda el interné para poder disfrutar de la fase sin filtro. La que se permite que haya una chirigota de Burgos (los No aptos, que lo tenían claro).
Este año, como ocurrencia repentina, se ha decidido que en este pase las clasificadas sean aptas. Y las que no, no aptas. Como lo del Progresa Adecuadamente, que tanto éxito tiene para que no nos deprimiéramos los pre-púberes. Total, que las buenas a medio gas y las malas con lo que tienen, han descafeinado una fase que sólo orienta a que cualquiera saca una agrupación por mucho que el que la afine sea, no Teniente, sino Coronel.
Aparte de lo que trasciende, que es que una chirigota muy mala que va de verdugo quiere hacer de verdugo -¡cómo se atreven a querer trabajar en carnaval!- ha servido la preliminar para que repunten las reservas de libros de la generación del 27, porque como progresamos adecuadamente, todos nos sabemos el “Andaluces levantaos” pero no el “Niño yuntero”. El perro andalú, que así se llama la comparsa del omni-todo Martínez Ares (¡don Antonio!) que juega con los poetas andaluces, luchará (creo yo) con su Némesis, Subiela. El Subiela que ha formado un All-Star y que el día 14 volaron muy alto. No sabemos si llegarán al campanario, o anidarán encima. Ya queda menos para saberlo. Tic-tac…
La chirigota quizá esté más abierta. Más negra. No negra Oprah, sino de guasa. Entre unos Erasmus, unos vendedores de playa y los de la tribu, parece que el Falla no tiene aduana. Sólo un peaje que destrozó el Cascana, y que el Selu (que hace mejor de Trump que Baldwin) puede bombardear – ajolá. Le vamos a dejar el permiso al Curandero Payoyo y los Sirenitas, por defecto de profesión.
PD: Como dijo don Adolfo, la vida son cuatro días: uno de baja, otro de fiesta y en medio un puente.