¡Agua va!EL SENY Y LA RAUXA
Ese seny catalán, tal como arranca de la filosofía escocesa a través de Lloréns, es raciocinio superado por un penacho de intuición; argumento redondeado por la fe. Eso creía Pemán. Laporta, en cambio, prefiere la rauxa, que es fe inasequible al argumento, y con boina: tirar al pilón a los forasteros que le ganan al fútbol, como hizo el miércoles en Barcelona al activar el riego del césped contra los futbolistas del Inter que celebraban el triunfo. En la víspera, unos fuegos artificiales al lado del hotel no dejaron dormir al equipo italiano hasta las cuatro de la madrugada, y, una vez de día, unos inspectores de Hacienda fueron a buscar a Et0'o para una inspección que él ya había pasado. ¡Lo que Pla se ha perdido!
Ignacio Ruiz Quintano
