Idílico
José Ramón Márquez
Ahí va un apunte, antes de que les escacharre esta tarde los relojes a los que vayan a La Maestranza:
Morante declara: “Hay ganaderías medio nuevas para el público, que uno apuesta por ellas y, la verdad, es que a veces ya no sabes por qué apostar".
Es verdad, Morante. El año pasado falló Victorino, que era, como aquél que dice, la primera vez que te salías del carril de tus ‘ganaderías fetiche’ (¿o era fetucini?), pero la enviaste rápidamente al vinagre, porque el miedo que pasaste no se paga con dinero. El miedo es libre.
Sin embargo, esa intolerancia y falta de paciencia para con unas se transforma en tolerancia y paciencia para con otras, pues José Antonio Morante le otorga un crédito infinito a sus apuestas seguras, y persevera en su rendición incondicional a los cuvillos, a la peste de la juampedritis en sus mil formas y manifestaciones o al virus de los de ‘eliminando lo anterior’. Si contabilizamos los fiascos, que en la carrera del de La Puebla casi se corresponden con sus actuaciones, ha fallado más con las suyas que con las otras, por lo que, a lo mejor, lo que debería hacer era tragarse la jindama y empezar a abrir nuevos caminos: Miura, Ibán, Partido de Resina, Palha, Escolar, La Quinta…
Lo de esta tarde, sin embargo, apunta en la dirección de siempre. Para reforzar eso de las “ganaderías medio nuevas para el público”, hoy, como no ha pasado la corrida entera, pues ya han preparado el remiendo en esa línea, y así vamos probando cositas novedosas. Serán cuatro de Jandilla y dos de Vegahermosa. Los Jandilla proceden de juampedro y los Vegahermosa, de Jandilla. El trenecito, vamos.
Ahí va un apunte, antes de que les escacharre esta tarde los relojes a los que vayan a La Maestranza:
Morante declara: “Hay ganaderías medio nuevas para el público, que uno apuesta por ellas y, la verdad, es que a veces ya no sabes por qué apostar".
Es verdad, Morante. El año pasado falló Victorino, que era, como aquél que dice, la primera vez que te salías del carril de tus ‘ganaderías fetiche’ (¿o era fetucini?), pero la enviaste rápidamente al vinagre, porque el miedo que pasaste no se paga con dinero. El miedo es libre.
Sin embargo, esa intolerancia y falta de paciencia para con unas se transforma en tolerancia y paciencia para con otras, pues José Antonio Morante le otorga un crédito infinito a sus apuestas seguras, y persevera en su rendición incondicional a los cuvillos, a la peste de la juampedritis en sus mil formas y manifestaciones o al virus de los de ‘eliminando lo anterior’. Si contabilizamos los fiascos, que en la carrera del de La Puebla casi se corresponden con sus actuaciones, ha fallado más con las suyas que con las otras, por lo que, a lo mejor, lo que debería hacer era tragarse la jindama y empezar a abrir nuevos caminos: Miura, Ibán, Partido de Resina, Palha, Escolar, La Quinta…
Lo de esta tarde, sin embargo, apunta en la dirección de siempre. Para reforzar eso de las “ganaderías medio nuevas para el público”, hoy, como no ha pasado la corrida entera, pues ya han preparado el remiendo en esa línea, y así vamos probando cositas novedosas. Serán cuatro de Jandilla y dos de Vegahermosa. Los Jandilla proceden de juampedro y los Vegahermosa, de Jandilla. El trenecito, vamos.