viernes, 27 de marzo de 2015

Doña Manuela

  Luciano y Manuela. Consejero y Delegada

       Francisco Javier Gómez Izquierdo

Los que hicimos el Bachillerato de Franco estudiábamos el idioma francés y en los Marianistas fue la asignatura que nos acercó un poco a Europa con aquélla lectora inolvidable de faldas vaporosas y primaverales y que nos hipnotizaba con sus labios rojos nada más aparecer en clase con un “bonyuuur” más afrodisíaco que parisino.

Doña Manuela Gómez Camacho, que en aquel tiempo también era muchacha, parece que se aficionó tanto al idioma que no paró hasta hacerse catedrática... de Instituto.  Concretamente en el de Trassierra de Córdoba. Con los nuevos planes educativos, los gobiernos de España cambiaron el francés por el inglés y Doña Manuela, con la venia de los barandas del partido en Andalucía, se apartó del francés y se metió a Directora de “su” instituto. Como funcionaria obediente y disciplinada prosperó y prosperó hasta convertirse en la más mandona de Córdoba en los asuntos educativos con el cargo de Delegada. Buen jornal, buen despacho, buenas ropas y... a mandar.

       De entre las órdenes emitidas por doña Manuela destaca sobre todas la vehemencia con la que se dirigió al Obispo de Córdoba para prohibirle acercarse a “sus” colegios. Doña Manuela, emperadora de lo suyo en precampaña electoral, exigió a Monseñor que cuando tuviera intención de visitar un centro, le dirigiera la instancia correspondiente y le especificara mes y día y que la estancia no podía exceder de una hora en el aula, creo recordar. Le recordaba que la previsión tenía que ver también con el tiempo necesario para poder apartar los niños a los que no les era grata su presencia. Doña Manuela se curró los méritos ante sus jefe inmediatos, el Consejero Luciano Alonso y la Presidenta doña Susana Díaz a la espera del resultado de las elecciones del último domingo 22 de marzo... pero Doña Manuela en realidad es una simple que no da de sí y ha metido la pata por una indiscreción que en ella anida por naturaleza. Ha reconocido por escrito los desvelos de sus funcionarios proselitistas para que en realidad se entere su Jefa doña Susana, pero ha tenido la desgracia de que se ha enterado todo el mundo.....como le ha pasado a su colega Sabalete, mujer y Delegada de algo, como ella.
  
     La Delegada de Educación en Córdoba Doña Manuela Gómez, como la Delegada de Empleo en Jaén -Jaén, siempre el Jaén de Zarrías-, Doña Irene Sabalete, con un concepto de la democracia y de los andaluces muy revelador, ordenaron  a “sus”  funcionarios el comportamiento a seguir en “las votaciones” y hasta han tenido la delicadeza de agradecer el interés por escrito... y es que en el fondo, no son tan ingratas como parecen cuando hablan. Lo único que querían es seguir mandando en “lo suyo”.