martes, 21 de enero de 2014

Gamón de Oro


Richard Rorty

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Gamonal es un campo de gamones.

    El gamón puede ser una flor bonita en los artículos de Mónica Fernández-Aceytuno y una flor fea en los manifiestos de la Revolución Pendiente, que tiene al gamón como unidad de medida de la lucha de clases.

    Dos Garzones, Alberto y Baltasar, uno en el Twitter y el otro en el Círculo de Bellas Artes, luchan ya por el primer Gamón de Oro de la Izquierda Plural, esa Fifa de “telechés” proverbiales.
    
Los gamones dorados son para los Garzones lo que las orquídeas silvestres para Richard Rorty.
    
Rorty, filósofo cuyo relativismo final fue intelectualmente refutado por Joseph Ratzinger, se pasó la vida buscando la manera de fundir en una sola imagen realidad y justicia.
    
Por realidad entendía aquellos momentos en que, ante unas orquídeas silvestres de las montañas de Nueva Jersey, se había sentido tocado por el genio.

    Y por justicia entendía aquello por lo que luchaba Trotsky: la liberación de los débiles de la opresión de los fuertes.

    –Buscaba un camino para ser al mismo tiempo un intelectual esnob y un amigo de la humanidad, un ermitaño solitario y un luchador por la justicia.
    
Bueno, pues en ese camino andan nuestros Garzones. Sin orquídeas, pero con gamones, y sin Trotsky, pero con algún número atrasado de “El Viejo Topo”, que vendría a ser como “La Atalaya” del rojo que vive del folclor.

    Con una revista vieja y un manojo de gamones, un Garzón se fue a Twitter a llamar “ultras” a las víctimas de la muy marxista y leninista Eta, y el otro se ha dejado caer por el Círculo de Bellas Artes para realizar el truco que Platón deseaba y no consiguió hacer: fundir realidad y justicia en una imagen única.

    –Garzón pide a las víctimas de Eta que “reconozcan” a las del franquismo –tituló el periódico global.
    
Resulta miserable, pero así, asocia que te asocia, se va imponiendo en la sociedad el meme progresista de que víctima etarra y facha… “misma cosa”, que diría mi vendedor de alfombras.