Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Para hacer hueco en la calzada a los Audis de los junteros, la Junta de Andalucía destina 422 millones de euros (más de setenta mil millones de pesetas) al Plan Andaluz de la Bicicleta que dará lugar al Cambio de Modelo Productivo.
Para los Eloi el Audi a precio de bicicleta, y para los Morlocks, que pondrán los millones, una bicicleta a precio de Audi. ¿Alguna protesta?
Camacho, ex seleccionador de la China, nos contaba el otro día que los chinos pasan del fútbol y entonces alguien salió con lo de qué se podía esperar de unos tíos que iban en bicicleta.
–¡Alto ahí! –exclamó Camacho–. ¿En bicicleta? ¡En Mercedes! Todos los chinos quieren ir en Mercedes.
Pueblo sabio, siquiera por viejo, el chino.
En “Conducta impropia”, el documental de Néstor Almendros sobre la homosexualidad en Cuba por cuya emisión los socialistas de Calviño largaron a Ullán de TV, se cuenta que una delegación castrista viajó a China para interesarse por la solución maoísta del asunto. “Los arrojamos al río”, contestaron, con lo que el asunto se convirtió en problema, porque en Cuba no tenían el Yangtsé.
La jefa del Plan Andaluz de la Bicicleta es la comunista Cortés, que odia al Metro sevillano por pepero (?), pero que no sabe que en España la bicicleta obrera fue el sueño de Franco y Giménez Caballero.
Cordobesa de sentimentalidad castrista, socióloga bajo palabra de honor, telefonista del Partido en la Diputación y municipala de la Ciudad de los Califas, donde conquistó notoriedad escracheando con una sirena a una procesión del Domingo de Ramos. Después, Sevilla, la solidaridad con Gordillo (el Camilo Cienfuegos de Marinaleda), la consejería de Fomento, los millones de la Deuda Histórica y una montonera de bicicletas para los parados, que son el 37 por 100.
Con Cuba por modelo, Andalucía, que con los Guerra iba para California del Sur, está a dos pedaladas de convertirse en la China de la viuda Quing y su Revolución Cultural.