lunes, 13 de abril de 2015

Hundidos

Arconada


Francisco Javier Gómez Izquierdo

 Los hinchas acostumbramos a padecer la enfermedad del optimismo y vemos los partidos de fútbol desde parcialidades a veces insanas. Personalmente soy consciente de las debilidades del Córdoba, adheridas al equipo desde principio de temporada con un secretario técnico mas preocupado por el sueldo propio que del fútbol de un club que le es ajeno y con un presidente-amo, de corte inclasificable, mezquino en el gasto y ayuno de los más elementales conocimientos futbolísticos.  Debilidades  que se han ido acumulando jornada tras jornada, sin que tres entrenadores hayan demostrado competencia en una plantilla incapacitada para el sufrimiento. Sigo creyendo que no somos merecedores de tanto castigo en los marcadores, pero cuando todo se hace sin fundamento, lo normal es que se hunda el tinglado.

        El Elche tiene amo más calamitoso que el Córdoba, pero en el Elche hay un entrenador sabio y señor -Fran Escribá-  y un delantero centro como mandan las biblias del fútbol. Los futbolistas del Elche están a muerte con su míster y asumen que todos han de perecer en defensa con fanática confianza en Jonatás de Jesús, su profeta del gol. Fran Escribá, tras estudiar a sus hombres, cree más en el balón parado y el contraataque  que en los manuales de táctica y así nos ganó en El Arcangel. Al saque de una falta, gol. Al saque de un córner, otro gol. Final del partido 0-2.  ¿Es mejor equipo el Elche que el Córdoba?  Pues mire usted, si descontamos al portero, creo que no. Pero, ¡ay! el portero...

    Ya saben que no me gusta ninguno de los porteros actuales, porque a todos les veo taras. Ni siquiera los considerados excelentes. Lo siento, pero me quedé en Arconada. Mis comentarios sobre Juan Carlos siempre han sido piadosos, ya que nunca le he considerado guardameta de Primera. En Segunda fue siempre reserva en clubes de tercer nivel hasta que se lesionó Saizar en el Córdoba. Jugó de titular por necesidad y como inexplicablemente no alarmaban sus trastadas, ahí ha seguido, supongo que hasta ayer. Cuando Pasalij remató  de cabeza el  córner debajo de los palos que supuso el 0-2, El Arcángel descubrió la incapacidad de un guardameta que no guarda ná. De un guardameta que parecía ir con ellos. De un guardameta al que si la jornada de ayer fuera de las tres últimas, el señor Tebas le hubiera abierto una investigación de aquí te espero. Se equivocaría la LFP. Juan Carlos no tiene maldad cuando incurre en fallos tan estrepitosos como los de ayer. Juan Carlos es así y un servidor lo viene avisando desde la temporada anterior. Cuando subimos a Primea siendo séptimos.

     Por cierto, Don José Alonso, de los Alonso de siempre, que visita Salmonetes... con mucho gusto,  me dijo que lo mejor del Córdoba-Elche fue el señor Vicandi Garrido, colegiado de Portugalete y nuevo en la categoría, que “no ha tenido ni un sólo fallo”.  Dicho queda, Don José.