EL TORO DE GAMERO CÍVICO EN SEVILLA
-Otra tarde, en Sevilla, toreaba un toro de Gamero Cívico. Cuando se perfilaba para matar, se le arrancó el toro, y El Gallo, quieto, sin mover ni un pie, le adelantó la muleta y le aguantó con una magnífica estocada. En casos análogos, y más en un torero como Rafael, que tanto se ha desconfiado al matar, lo corriente es no esperarle, sino quitárselo con la muleta. Quise saber el por qué de aquella reacción del torero, y me dijo: "El toro no se arrancó a mí; se arrancó a la muleta." Esto es ver venir a los toros; una de las cosas más difíciles y más necesarias en el toreo.
LAS TAURINAS DE ABC, 2006 / GREGORIO CORROCHANO
Ignacio Ruiz Quintano
-Otra tarde, en Sevilla, toreaba un toro de Gamero Cívico. Cuando se perfilaba para matar, se le arrancó el toro, y El Gallo, quieto, sin mover ni un pie, le adelantó la muleta y le aguantó con una magnífica estocada. En casos análogos, y más en un torero como Rafael, que tanto se ha desconfiado al matar, lo corriente es no esperarle, sino quitárselo con la muleta. Quise saber el por qué de aquella reacción del torero, y me dijo: "El toro no se arrancó a mí; se arrancó a la muleta." Esto es ver venir a los toros; una de las cosas más difíciles y más necesarias en el toreo.
LAS TAURINAS DE ABC, 2006 / GREGORIO CORROCHANO
Ignacio Ruiz Quintano