domingo, 8 de mayo de 2022

El soberano Real Madrid


 


Jorge S. de Castro

    Para Hughes, el mejor escritor del soberano



A raíz de que el Real Madrid C.F. pasase a la final de la máxima competición europea, se ha puesto de moda la teología para explicar los motivos de lo que se considera una concatenación de prodigios después de tres eliminatorias mistéricas.

"Que baje Dios y lo explique", tituló al día siguiente de la última gesta uno de los medios de comunicación de referencia del ex-presidente Mariano Rajoy, el diario deportivo "Marca".

Sin desmerecer al Todopoderoso, considero que no es necesario que éste comparezca para dar cuenta de lo ocurrido porque la explicación, más que divina, es schmittiana (de Carl Schmitt): el Real Madrid superó a sus rivales porque es el soberano, esto es, el que decide en la situación excepcional.



El duelo y el sujeto de la soberanía

Un partido de fútbol es una sucesión de duelos durante 90 minutos (si no hay prórroga y penaltis), siendo el duelo la unidad mínima (el átomo o la mónada) de la política, pues ésta es la actividad donde se dilucida la relación amigo-enemigo: o gano y sobrevivo, o pierdo y muero.

El duelo, en suma, es una situación límite. Y las eliminatorias de la Champions League (desde los octavos de final hasta la final) son un duelo de once contra once ante el escrutinio del orbe.

Ahora bien, en toda situación límite o estado de excepción surge ineludible la siguiente pregunta: ¿quién decide en la situación excepcional?

Si hablamos de fútbol, los considerados intelectuales del asunto afirman que quien decide es el que juega bien, entendiendo por "jugar bien" ajustarse a una idea preconcebida del deber ser futbolístico. Por tanto, quien no respete las normas que dicta la ortodoxia perderá.

Por contra, para el Real Madrid el sujeto de la soberanía, el que decide el duelo agonal, es el Real Madrid, siempre y en todo lugar.

Nos encontramos, pues, ante un concepto objetivo-jurídico y ante un concepto subjetivo-político de soberanía: quienes creen que quien decide el juego es el que se somete a un conjunto normativo, y quien parte del principio de que el soberano es quien decide serlo por encima de cualquier circunstancia.

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