Francisco Javier Gómez Izquierdo
Coincidiendo con la inauguración del San Benito ante la Diputación, se recordaba en Burgos el 70 cumpleaños de la estatua del Cid en su plaza. Decía el Diario que en tal día como hoy, 23 de julio de 1955, Santa Brígida, fue subido a un pedestal de Chueca Goitia, el Cid montado en Babieca, del escultor Juan Cristóbal González Quesada.
El escultor, por entonces, era Juan Cristóbal a secas y aquí en Córdoba supe que también había levantado monumento a Julio Romero de Torres en 1940, en lo que se llama "parque de los patos".
En el tomo III que sacó el Diario de Burgos en 1991 por su centenario sale el discurso de Don Ramón Menéndez Pidal con motivo del acontecimiento. "¿Era el Cid así, como un escultor pueda presentarlo?... Sólo las citas literarias nos dicen como fue. Referente a su aspecto físico apenas hablan de otra cosa que no sea su luenga barba, intonsa de tristeza de verso expatriado de su Burgos..."
Em el centro de Burgos señala el Cid con su Tizona el puente de San Pablo que ha de cruzar hacia Valencia, puente donde un año antes en el pretil, Joaquín Lucarini (escultor alavés; de Fontecha) esculpió a doña Jimena con dos palomas, sus hijas doña Sol y doña Elvira, San Sisebuto, Ben Galbon, Jerónimo de Périgord, el hijo Diego Rodríguez, Martín Antolínez, Martín Muñoz y Álvar Fáñez.
He constatado con el tiempo, que esa inauguración -primera noticia del NoDo- es episodio despreciado por los reescritores de la Historia de España y todo porque lo inauguró Franco y en la catedral el arzobispo Pérez Platero mezcló caudillajes desafortunados ante el Generalísimo. ¡Allá cada cual! Servidor no ha dejado nunca de estar orgulloso de ser paisano de Don Rodrigo Díaz de Vivar, el que en buena hora nació.



