TEATRO REAL
-La misma habitante de la buhardilla del 7, aunque se le habían caído las mejillas (rota cera de cirial lacrimoso), no se desesperaba, pues su ideal era cuidar un retrete al final de los pasillos alfombrados del Teatro Real. ¡Ya se lo iban a dar cuando se derrumbó todo! Soñaba con estar sentada en una silla, a la puerta del necesario sitio, y recibir a las señoronas (marquesas, por lo menos) y a las señoritas, como diciéndolas en lenguaje aristocrático: "Esta es su casa, pasen".
LAS TRES GRACIAS / RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA
Ignacio Ruiz Quintano
-La misma habitante de la buhardilla del 7, aunque se le habían caído las mejillas (rota cera de cirial lacrimoso), no se desesperaba, pues su ideal era cuidar un retrete al final de los pasillos alfombrados del Teatro Real. ¡Ya se lo iban a dar cuando se derrumbó todo! Soñaba con estar sentada en una silla, a la puerta del necesario sitio, y recibir a las señoronas (marquesas, por lo menos) y a las señoritas, como diciéndolas en lenguaje aristocrático: "Esta es su casa, pasen".
LAS TRES GRACIAS / RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA
Ignacio Ruiz Quintano