-El debú cinematográfico de Angelines la ministra, que hacía de pequeña campesina en El Bengador gusticiero y su pastelera madre, la versión que en los albores de la democracia acometiera Forges sobre Marco, de los Apeninos a los Andes. La frase con que Angelines levantaba a los espectadores de sus asientos: "Se veía venir..."
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