Ignacio Ruiz Quintano
Memoria de pez y coño de cabra: he ahí la heráldica de la España contemporánea.
—Ése tiene menos vergüenza que el coño de una cabra —le oí decir a un andaluz en los toros.
Con esa expresión te ahorras toda la «Ética para Amador». Y además te indica que el andaluz no es de Cádiz, pues entonces, en vez de «el coño», hubiera dicho «el chupapiera», también llamado «toto» o «totete», como Antonio Burgos tiene escrito.
Con una miajita de memoria o una miajita de vergüenza, esta cultura democrática del «Tomahawk» sería imposible, aunque te lo embuden por detrás un Nobel de la Paz como Obama y un simple con «ansias infinitas de paz» como Zetapé...