No estaría mal que el Alcalde de Madrid, A. Ruiz-Gallardón, en su gran obra llamada Calle 30, habilitara áreas de descanso en las que integrar a aquella población que vive ajena -por ignorancia- al latido de la vida madrileña ultravanguardista de comienzos del siglo XXI (bicis en las aceras, orines por doquier, diseños A. Siza -escalones mirador, bloquepiedraasientos, marquesinas afosteradas, suelo cementera, futura barandilla...-, más plazas como un solar, calles peatonales agamberradas, oruga ajorobada a la Puerta del Sol, etc...) [Y lo que queda por instalar...].
Se entiende que ante tanta conceptualidad por metro cuadrado, la incorporación y fusión de todos los habitantes de la gran urbe en un mismo cuerpo espiritual, sea algo más costosa. Ante esto, de nuevo, desde Oriente, queremos dar un toque 'acupuntador'. Pensamos que la mencionada Calle 30 es el lugar ideal para la disposición de confortables zonas de expansión étnica conforme a la 'Nueva Babilonia'.
Así, para el personal oriental nada mejor que un diseño que remitiera al mundo del sueño, reponedor, antesala del viaje a la 'semilla'.
Véase fotografía: A mí plin, yo duermo sobre Michelín.
Se entiende que ante tanta conceptualidad por metro cuadrado, la incorporación y fusión de todos los habitantes de la gran urbe en un mismo cuerpo espiritual, sea algo más costosa. Ante esto, de nuevo, desde Oriente, queremos dar un toque 'acupuntador'. Pensamos que la mencionada Calle 30 es el lugar ideal para la disposición de confortables zonas de expansión étnica conforme a la 'Nueva Babilonia'.
Así, para el personal oriental nada mejor que un diseño que remitiera al mundo del sueño, reponedor, antesala del viaje a la 'semilla'.
Véase fotografía: A mí plin, yo duermo sobre Michelín.