CHACÓN EN PRIMAVERA
-Tú eres, ¡oh, Marina!, la Armada de Santa Isabel de Hungría o de San Francisco de Asís, y entrarás en el cielo navegando sobre nubes rosadas, y serás la única que figure, en buen derecho, en la colección de objetos belicosos que hay en el Paraíso: la lanza de San Jorge, la espada de Santiago, los navíos de guerra españoles del siglo XX que no mataron a nadie y dieron pan al hambriento, ropas al desnudo, consuelo al negociante infortunado...
ACOTACIONES DE UN OYENTE / WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ
Ignacio Ruiz Quintano
-Tú eres, ¡oh, Marina!, la Armada de Santa Isabel de Hungría o de San Francisco de Asís, y entrarás en el cielo navegando sobre nubes rosadas, y serás la única que figure, en buen derecho, en la colección de objetos belicosos que hay en el Paraíso: la lanza de San Jorge, la espada de Santiago, los navíos de guerra españoles del siglo XX que no mataron a nadie y dieron pan al hambriento, ropas al desnudo, consuelo al negociante infortunado...
ACOTACIONES DE UN OYENTE / WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ
Ignacio Ruiz Quintano