Buitre negro tapa a buitre leonadoFrancisco Javier Gómez Izquierdo
Es imposible que un progre educado en la lectura de su biblia (El País) durante los últimos años pueda permanecer firme en sus convicciones y presumir de juicio equilibrado ante la delirante distinción entre tiranos, y ante ese “..no es lo mismo” repetido por el violador de niños que reprende al exhibicionista del parque. Como mínimo le atacará una duda.
Aquí, en las Andalucías, uno de la Junta habla ahora mismo de “las fuerzas aliadas” y me vienen a la magín Churchil y Eisenhower... pero rápidamente suelta que hoy no va a la Guerra la foto de las Azores. Al tipo nadie le ha preguntado por Aznar y Blair, pero se ve que tiene necesidad de abrir brecha... ó cerrar filas con ese ministro de Propaganda con tan poco conocimiento de Historia. Los aliados no fueron a Irak , Sadam era más “güeno” que Gadafi y en Irak nunca se asesinó a un kurdo... y por supuesto, los tres mil muertos de Nueva York no clamaban reparación.
El Mando de los aliados de hoy, recordando reciente huida vergonzante, no ha encargado misión de importancia (a un servidor así le parece) a una tropa que va a una guerra “justísima” que rima con ilustrísima. Al Mando de los aliados no le interesa mucho el valor hispano. Lo que interesa al Mando de los Aliados es la Base de Rota, y como el presidente ha oído decir que Gadafi se cree Franco, no le ha temblado el pulso en colocarse junto a Blair y Bush (perdón... Sarkozy y Obama) por mucho que Almodóvar o Pilar Bardem se le pongan gritones y campanudos. Además, nuestro presidente sabe que en esta guerra (perdón... ayuda humanitaria) la población civil, hospitales, colegios,etc... no serán atacados como en la guerra de Irak y así se lo ha hecho saber a los de las películas y a ese Miguel Bosé, capitán de los rapsodas.
Uno, en sus cortas luces y por lo que ha detectado desde que se sabe de la existencia de Gadafi, cree que el presidente libio es un déspota al que le gusta mucho el teatro grandilocuente y que su mayor habilidad está en el manejo de marionetas. Gadafi es capaz de tomar de nuevo el control de su país y vengarse dirigiendo una tragedia griega en el gran teatro de Europa mucho más dolorosa que las perpetradas en los once de septiembre y marzo. Gadafi sabe que los europeos tiemblan cuando les mientan el plutonio... y entonces... ¿qué se dirá? ¿Habrá una Gemma Nierga y un Garzón junto a la Verdad y la Justicia? ¿Llevarán El País bajo el brazo con los chistes de Forges?
Es imposible que un progre educado en la lectura de su biblia (El País) durante los últimos años pueda permanecer firme en sus convicciones y presumir de juicio equilibrado ante la delirante distinción entre tiranos, y ante ese “..no es lo mismo” repetido por el violador de niños que reprende al exhibicionista del parque. Como mínimo le atacará una duda.
Aquí, en las Andalucías, uno de la Junta habla ahora mismo de “las fuerzas aliadas” y me vienen a la magín Churchil y Eisenhower... pero rápidamente suelta que hoy no va a la Guerra la foto de las Azores. Al tipo nadie le ha preguntado por Aznar y Blair, pero se ve que tiene necesidad de abrir brecha... ó cerrar filas con ese ministro de Propaganda con tan poco conocimiento de Historia. Los aliados no fueron a Irak , Sadam era más “güeno” que Gadafi y en Irak nunca se asesinó a un kurdo... y por supuesto, los tres mil muertos de Nueva York no clamaban reparación.
El Mando de los aliados de hoy, recordando reciente huida vergonzante, no ha encargado misión de importancia (a un servidor así le parece) a una tropa que va a una guerra “justísima” que rima con ilustrísima. Al Mando de los aliados no le interesa mucho el valor hispano. Lo que interesa al Mando de los Aliados es la Base de Rota, y como el presidente ha oído decir que Gadafi se cree Franco, no le ha temblado el pulso en colocarse junto a Blair y Bush (perdón... Sarkozy y Obama) por mucho que Almodóvar o Pilar Bardem se le pongan gritones y campanudos. Además, nuestro presidente sabe que en esta guerra (perdón... ayuda humanitaria) la población civil, hospitales, colegios,etc... no serán atacados como en la guerra de Irak y así se lo ha hecho saber a los de las películas y a ese Miguel Bosé, capitán de los rapsodas.
Uno, en sus cortas luces y por lo que ha detectado desde que se sabe de la existencia de Gadafi, cree que el presidente libio es un déspota al que le gusta mucho el teatro grandilocuente y que su mayor habilidad está en el manejo de marionetas. Gadafi es capaz de tomar de nuevo el control de su país y vengarse dirigiendo una tragedia griega en el gran teatro de Europa mucho más dolorosa que las perpetradas en los once de septiembre y marzo. Gadafi sabe que los europeos tiemblan cuando les mientan el plutonio... y entonces... ¿qué se dirá? ¿Habrá una Gemma Nierga y un Garzón junto a la Verdad y la Justicia? ¿Llevarán El País bajo el brazo con los chistes de Forges?
Buitre leonado y buitre negro
