domingo, 29 de agosto de 2021

"Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo"

 DOMINGO, 29 DE AGOSTO


En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.» De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:

-No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.


Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos»


Marcos 9,2-10