Kepa Arrizabalaga
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Este fútbol de tiempos de mortandades, pestes y calamidades como si malviviéramos en un no parar de pascuas marzales nos trajo anoche una especie de sesión continua en cine de barrio como el Condal y el Ducal de Gamonal donde ponían una del oeste y otra de tetas a precios muy económicos. Las películas de estreno las daban en el Tívoli de una en una y el doble de caras y ¡claro! para ver El Padrino, Apocalypse Now, Taxi Driver o Annie Hall había que ahorrar quitándote de Nadiuska y Esteso. La Supercopa de Europa sería una cosa así como el Tiburón de los 70, que decían que era buena peli y tal, ni de Champions ni de Liga, se ve bien... pero que a mí no me llamó la atención. La Supercopa vino de improviso sin dar tiempo a que ni nosotros ni los futbolistas descansáramos y se resolvió como se viene resolviendo el fútbol televisivo de la peste: a penaltis. "Con especialistas. No con futbolistas.." que diría el bueno de David Vidal.
Saben ustedes que soy uno de los pocos defensores que quedan en el mundo de Louis Van Gaal al que los entrenadores de hoy agradecen en silencio -por el qué dirán- sus planteamientos, conocimientos e importancia que daba a detalles poco estudiados. A Van Gaal lo trataron de loco, iluminado e irrespetuoso con Cillessen cuando decidió cambiar a éste por Krul, al que consideraba más adecuado para soportar el tormento de los penaltys, en el Mundial de Brasil. "Más especialista" diría el gallego de Cádiz. En semifinales se repitió la circunstancia, pero Van Gaal se quedó sin cambios y Cillessen no paró ante Argentina como Krul ante Costa Rica en cuartos. Aquella "extravagancia" vangalera la adaptó Southgate en la última final de la Eurocopa con una variante fundamental: en vez de sacar un portero para parar lanzamientos de castigo, introdujo dos delanteros talentosos, Rashford y Sancho, para transformarlos. La intención del entrenador inglés parecía más factible y adecuada que la de nuestro holandés, pero ni Rashford ni Sancho son especialistas como Krul... o Kepa Arrizabalaga del que echó mano el buen entrenador Thomas Tuchel tras repasar el manual de Louis Van Gaal. El "especialista" vasco, condición que tenían antes todos los buenos guardametas españoles: Iríbar, Arconada, Urruticoechea, Esnaola... añadió un éxito más a su club, a Tuchel y al método Van Gaal para quien el jugador, además de ser bueno técnica y tácticamente es imprescindible que no pierda la concentración... "como Vítor Baia", aquel "especialista" sobrevalorado.
"El especialista no es futbolista y por eso no se puede dar el balón de oro a un portero", explicaba un David Vidal pontifical al que van a borrarle los principios los tíos de las teles. Puede que sea casualidad, pero tanto partido resuelto a penaltys ya me está escamando. Como sigamos así los partidos no los resolverán los futbolistas Messi, Haaland, Mbbappé o Neymar y al final va a resultar que el fichaje clave del PSG va a ser Donnarumma, el "especialista" que se bastó para acabar con Inglaterra y España.