miércoles, 25 de agosto de 2021

Amapola


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Afganistán es el país de las amapolas como Líbano el de los cedros. Y un espectáculo como la catástrofe afgana sólo está al alcance de una corrupción desaforada: mil millones de dólares dice Tucker Carlson que destinó el Congreso americano sólo al “feminismo académico” en la universidad de Kabul.


    –¿Dónde está el dinero?


    La retirada de Afganistán (promesa electoral de Trump) se ha cumplido, en efecto, como catástrofe (logro de Biden, ese disfraz de Obama), pues no hemos visto una retirada militar (disuasión), sino una fuga mafiosa (corrupción), con el resultado de un país estratégico, otro, Afganistán, para China, y para Uropa, las afganas, como piden por aquí desde Garicano hasta Villacís, pasando por el gobierno balear (el mismo que se opone a investigar la prostitución de menores bajo su tutela).

 

¿Y tantos muertos para esto? preguntan en América, donde los muertos del censo votaron masivamente por Biden.

 

La corresponsal de CNN se deshace de sus pronombres inclusivos, se echa una manta a la cabeza y cuenta a la audiencia que Sleepy Joe tiene las manos atadas… por Trump, que en un régimen de opinión pública tiene prohibidas las cuentas de red que disfrutan todos los talibán, que han retirado la bandera yanqui de Kabul, a cambio de lo cual Almeida ha colocado la bandera afgana en Madrid.
    

Menos mal que los talibán son criaturas amantes de su tierruca, porque, con Macron haciendo de Carlos Martel, si les da por avanzar hacia Al-Andalus, se plantan en Sevilla en menos de lo que tarda en persignarse un cura loco, como Queipo bajando por el paseo de la Palmera, y pillan a Moreno y Bonilla poniendo velas a Blas Infante.
    

Los pueblos deben poner su confianza en las lanzas de sus soldados más que en el coño de sus mujeres –abroncó la muy sorora hermana de Bermudo II a quienes, por consenso, la llevaban camino de Córdoba para esclava del harén de Almanzor.
    

“Amapola, lindísima amapola, no seas tan ingrata y ámame”, musita Vinipú en su paseo nocturno por la Ciudad Prohibida.

[Miércoles, 18 de Agosto]