¿No queríais Mastuerzo? Pues aquí tenéis Mastuerzo. Cuando el Socio me mencionó alguna vez que habíais pedido mi retorno, me descojoné en su cara: me hallo desde hace tiempo en un placentero retiro en el que he reducido al mínimo el consumo tanto de televisión como de internet, los mayores comecocos de la historia, y me dedico a leer las grandes obras de la filosofía universal. Claro que, para mi gran desgracia, aún no soy inmune a las peripecias de esos putos paletos vestidos de blanco, quienes, tropezón tras tropezón, me han ido hinchando los cojones, hasta que me he visto obligado a venir a esta web, auténtico punto focal del madridismo planetario, a dejar absolutamente claros algunos conceptos.
Seguir leyendo: Click